Voleskine Ventaniano. Relatos Cortos, reseñas literarias, musicales y cinematográficas.

sábado, julio 29, 2006

Máquina de escribir. Programa: Limites Primera parte (1 de 2)

Infernos. Neula

Relato ganador. Concurso de relatos, edición Julio 06. Hay cosas que simplemente las sabes, pero que no puedes contar a nadie porque no las entenderían. Yo sabía por ejemplo, que el infierno estaba en el sótano de casa. Por eso si una pelota iba a parar allí, la daba por perdida. Si algunos días después aparecía, me daba aprensión sólo mirarla. Siempre pasaba deprisa por delante de los ventanucos de respiración. En cambio mi madre tendía justo enfrente, pasaba por delante una y otra vez, arrastrando las alpargatas a medio calzar. Esa fue mi pesadilla muchas noches. Las alpargatas de mi madre paseando lentamente delante de los ventanucos enrejados, y yo mirando, conteniendo la respiración y sabiendo que los demonios podían tirar de ella en cualquier momento y llevársela. Son cosas que sabes, pero que olvidas. O finges olvidar. Y un día el sótano es sólo un trastero, y bajas con tu padre a ordenarlo. Y ya no té acuerdas de lo que sabías, y estas confiado, hasta que en un rincón surgen las alpargatas de mamá. Y por un segundo recuerdas lo que sabías, y tiemblas al pensar que finalmente los demonios la arrastraron porque fuiste demasiado cobarde para avisarla. De nada sirve que te digas que son tonterías. Que mama murió de tisis en un centro. Hay cosas que simplemente las sabes.