Voleskine Ventaniano. Relatos Cortos, reseñas literarias, musicales y cinematográficas.

martes, mayo 30, 2006

Máquina de escribir. Programa: Limites Primera parte (1 de 2)

PATINANDO POR BARCELONA. ICARO

Hoy haré una L. Un circuito en forma de L, quiero decir. Bajaré todo el paseo San Juan hasta llegar al Parque de la Ciudadela y desde allí iré a Plaza Catalunya. El arbolado paseo parte en dos el ensanche derecho, separando de forma casi mística a los dos gaudís: la Pedrera, señorial, y el templo de la Sagrada Familia, que le dejaron hacer en medio de un campo de ovejas.Siendo sábado y las ocho de la tarde no hay casi circulación. Las calles que recorro tienen los nombres de las instituciones de la antigua Corona de Aragón (Diputació, Consell de Cent, Gran Via de les Corts Catalanes...), y de los territorios que la componian (Aragó, València, Rosselló, Corcega, Mallorca...). Los nombres y las fachadas evocan la Renaixença del siglo XIX y la especulación del XXI. En menos de diez minutos me planto frente al Arco del Triunfo. Cuando lo atravieso, abandono el ensanche burgués de Barcelona ideado por Cerdà. Su plan no estaba ideado únicamente para el espacio que hoy ocupa el distrito del Ensanche; él soñó un gran ensanche entre Montjuïc y el río Besòs, incluyendo el término de San Martí. La idea fue descartada por el gran número de espacios "desperdiciados" en jardines. País.Ahora, si giro a la derecha, iré directo a Plaza Catalunya con su centro turístico y, si giro a la izquierda, me encontraré con la base del ensanche de Barcelona. Decido girar a la izquierda para joder a la L y recorro la Calle Pujades. Patino en paralelo al parque de la Ciudadela, donde ya no se puede tocar el tambor ni fumar hierba porque molesta a los vecinos de alrededor, que están en sus casas fumando hierba y agotados después de haber pasado el día atascados entre las rondas. Finalizado el parque, encuentro de sopetón un hermoso tramvia (en castellano tranvía). Está prácticamente vació y las dos chicas que hay en su interior parecen dos hermosos peces dentro de un acuario modernista. Tu abuelo o algún pariente tuyo mató a Gaudí, le digo mientras me adelanta. Intento ponerme a su altura, patino con todas mis fuerzas pero al entrar en la calle Wellington el suelo está empedrado. Intento mantener el equilibrio pero voy demasiado deprisa y comienzo a patinar en trompicones. Me acerco demasiado al tranvía. Con tal de no empotrarme con el descendiente de un asesino me agarro instintivamente a lo primero que tengo a mano y consigo, cayéndome, frenarme en seco. Me he quedado tirado en medio de, según mi amigo Félix, la mejor calle de Barcelona. “Es una pasada de calle, tienes el zoo detrás del muro y el mar a diez metros”, me repetía constantemente. He llegado a la playa, dejo los patines y el espejo retrovisor en la arena y me siento en la orilla, esperando el atardecer.

1 Comments:

Blogger Planinsky said...

Hola, te quería hacer una pequeña pregunta... como has hecho para "suprimir" la barra de "blogspot" que aparece arriba del todo?

Muchas gracias. :)

5/30/2006 11:28:00 p. m.

 

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