Voleskine Ventaniano. Relatos Cortos, reseñas literarias, musicales y cinematográficas.

martes, mayo 30, 2006

Máquina de escribir. Programa: Limites Primera parte (1 de 2)

ÁNIMA DESANIMADA. Francisco M. Aguado Blanco

El mensaje me lo envió entre los pliegues de una falda gris marengo. La sonrisa jovial, habría de buscarla yo tras la tela a la que me habría de rendir. No magnifico mi amor hacia ella. Con tranquilidad debí beber sus mensajes como si no hubiese otra verdad. La única verdad es la que ella quiso darme entre las tablas de su inestable realidad (su alma, en realidad, era pura irrealidad.) ¡Esta vida mía es un manojo de llaves sin puerta! Vivo cada día en torno a su amor, que no llegará nunca a estar a ras de mi propio barro. Nunca supe vadear. Pero tu definición de las cosas me hizo reverdecer. Verdín soy en tu claridad. En tu Sur no puedo vivir. La libertad me ha sido extraída de mis encías del cielo de tu paladar. Cada día es una apasionada y dulce exageración de la fiebre de mi amor por tu porvenir, tan ignorante de mí.